Tras la publicación que realizamos en el día de ayer el Plan de Ajuste fue subido al Portal de Transparencia. Lamentablemente el equipo de gobierno sigue sin valor para explicártelo. Un compromiso con el que incumplen sus programas electorales y se arrogan la potestad de marcar el rumbo de la próxima década. Valientes ellos. Y el PSOE, que en su día defendió estas medidas, ahora se abona a la demagogia. Su plan es seguir la misma hoja de ruta, repitiendo la historia de la herencia recibida. Solo hay otro camino, el que te proponemos en Gestiona Cehegín: reducir drásticamente el gasto.
Se han suscrito dos préstamos por valor conjunto de 3.882.668,43€.
- Solicitud de un préstamo por valor de 3.649.909,72 €, a interés fijo del 0,855 % (201.927,14 € pagaremos en intereses), que vence el 31/3/2032 y con 3 años de carencia (se empezará a pagar en 2025). Se suscribe para hacer frente a estos pagos:
- 629.117,44 € en refinanciación de préstamos. Estos préstamos fueron suscritos entre 2007 y 2010, por importe total de 8.696.173,48 €.
- 2.195.863,17 € para pagar la sentencia judicial que nos condena a devolver los 1,8 millones, más intereses, que aportó Habitalia por el convenio urbanístico del centro comercial firmado en 2005.
- 825.652,06 € en refinanciación de operaciones del fondo de pago a proveedores. Venimos arrastrando 2 préstamos suscritos en 2012 y 2013 por una cuantía conjunta de 4.550.317,56 €. Es decir, hemos refinanciado facturas de hace más de una década.
- Solicitud de un préstamo por valor de 232.758,71 €, a interés fijo del 1,582 % (31.427,34 € pagaremos en intereses), que vence el 31/5/2034 y con 5 años de carencia, se empezará a pagar en 2027. Se suscribe para pagar a proveedores facturas comprometidas durante esta legislatura, algunas con más de 1 año de retraso en el pago. Los autónomos y empresas que se han acogido a esta medida han perdido el derecho a cobrar intereses de demora.
Para poder hacer frente a los pagos se han suscrito los siguientes compromisos:
- 2022: incrementar un 10% todas las tasas y precios públicos derivado del IPC acumulado en los últimos 10 años (2012 a 2022). Las nuevas tasas entrarán en vigor en 2023. Por ejemplo cada metro cuadrado de terraza de un local de la Gran Vía va a pagar al mes 3,90 € frente a los 3,546 € que venía pagando.
- A partir de 2023: actualización de los Impuestos Directos (IBI rústica, IBI urbana, IVTM, IAE) así como Tasas y Precios Públicos ‘con el incremento que experimente el IPC cada año’. La imagen muestra la previsión que realiza el Ayuntamiento en el Plan de Ajuste: un 2,9% en 2021, un 2,9% en 2022 y un 2% en 2023. Según la OCDE en 2021 fue del 3,2%, y para 2022 su previsión es de un 8,1% y de un 4,8% para 2023, alertando de que seguiremos en máximos como pronto hasta 2024 (el BCE habla de que para 2024 podría quedarse en un 2%).
- 2025: aumento adicional del 10 % en el IBI, ya que en 2025 comenzaremos a devolver el préstamo de 3,6 millones del fondo de ordenación.
Los objetivos de recaudación que recoge el Plan de Ajuste están por tanto supeditados a la tasa de variación del IPC. Sin embargo la previsión que se detalla en el documento está muy alejada de la realidad. Si tomamos como horizonte de cálculo el final de la próxima legislatura encontramos que:
- Según la previsión de variación del IPC del Ayuntamiento, en el periodo 2023-2027 las tasas deberán subir un 19,54%, el IBI un 19,54% y el resto de impuestos directos un 8,67%.
- Según la previsión de variación del IPC que realiza la OCDE, en el mismo periodo las tasas deberán subir por encima del 29,66%, el IBI por encima del 29,66% y el resto de impuestos directos por encima del 17,88%.
Hablamos subidas de impuestos de hasta un 30%, todo para hacer frente a pagos de hace más de una década. No han tenido tiempo de prever esta situación… ¡Quien iba a saber que los préstamos hay que devolverlos! Llevamos 6 años denunciando la falta de responsabilidad de nuestros gobernantes, pidiendo que se reduzca el gasto y se ahorre para cuando llegara este momento.
Pues bien, el momento ha llegado y no hay un duro. Solo quedan dos opciones: o subidas de impuestos o reducción del gasto. Eso es lo que está en juego en las próximas elecciones.