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17.500.000 € de deuda

Llevamos muchos meses pidiendo que se actualice el Portal de Transparencia para informar de la deuda real del Ayuntamiento. Y es que indica que tenemos una deuda de 6.700.000 €, cogiendo datos de 2021. ¡Incluso un superávit de 11,26 € por habitante, nos dicen en portada!

Capturas obtenidas el 3 de noviembre de 2023.

Se acabó. Manda narices que no se actualice la información ni pagando 17.968,50 € al año, como venimos haciendo. Os contamos la deuda que tenemos en verdad.

1 de enero de 2024. El Ayuntamiento tendrá una deuda financiera de 14.044.690 €. De esos 14 millones, 1.337.750 € corresponden al pago de intereses, para quien piense que endeudarse es gratis.

A esa deuda hay que sumar la devolución de la subvención de la 2ª fase del auditorio: 3.500.000 € que elevan la deuda hasta los 17.544.690 €, según los datos consultados.

Estaremos pagando hasta 2036: 1.000.000 € en 2024, 1,5 millones en 2025, 1,3 millones en 2026 y 2027. 1,7 millones en 2028, 2029, 2030, 2031 y 2032. Más de un millón de euros en 2033, 2034 y 2035. Va tocando explicar cómo piensan hacer frente a los pagos.

A esto hay que sumar las deudas con los proveedores. Según los datos oficiales del Ministerio, del segundo trimestre de 2023, en junio teníamos 2.385.613,22 € en facturas pendientes de pago.

El periodo medio de pago era de 74,14 días pese a los préstamos firmados. Hoy sigue siendo superior a 60, lo que ha provocado que el Ministerio nos solicite que subamos los impuestos y tasas para reducir la cifra y cumplir la Ley.

Hablamos de una subida del 5,7 %, la inflación del pasado año. Esa es la subida que el próximo lunes se debatirá en pleno, cuyo objetivo es reducir el periodo medio de pago, no abordar el pastel de deuda que tenemos.

De aprobarse todas las mociones la recaudación respecto a 2022 subiría en unos 300.000 €… pero solo el incremento salarial de 2023 se comerá más de 200.000 €. ¡Y el último presupuesto se cerró con 700.000 € de pérdidas!

Desde lejos se le veían las orejas al lobo, y mira que llevamos años avisando de su presencia. Pero ni caso, es que somos unos agoreros que queremos cargarnos Cehegín. Acabará siendo nuestra la culpa, por hablar. Prepara la cartera.