Saltar al contenido

Gestiona Cehegín

Blog » De los proveedores sin cobrar

De los proveedores sin cobrar

El jueves Maravillas Fernández se ponía en contacto con nosotros para ofrecernos firmar junto a sus concejales una solicitud de pleno extraordinario en el que debatir reconocimientos extrajudiciales de crédito y algunas mociones pendientes.

Nos trasladó que su objetivo era que los proveedores cobraran lo antes posible e intentar que se llegara al turno de ruegos y preguntas en el pleno ordinario que se celebrará a final de mes. Ya habían hablado también con X Cehegín, quien se sumó a la solicitud.

‘La oposición ofrece soluciones a los problemas que el PP lleva creando durante todos sus años de gobierno’, vende el PSOE. Si no recordamos mal quien dirigía el Ayuntamiento en 2022, y el responsable último de dejar sin pagar los 36.382,70 € por reconocer, fue el señor Moya.

‘Agilizar el pago a los proveedores afectados’ nos dicen. Qué bien suena, qué responsables nuestros políticos, ¿verdad? Hay que pagar 158 € al proveedor de roscones, 205 € al de turrones y dulces, 32 € al del vino, 456 € al de un evento de juventud, 302 € al programa taurino ‘De Grana y Oro’. 

La mayoría, 26.900 €, son facturas de limpieza, de las que 14.500 € son por contratar a un particular para que limpie diversas dependencias municipales. Se le adeudan 827 horas y media de trabajo, firmadas al precio de 14,50 € la hora sin IVA (17,55 € la hora con él). El típico sueldo por limpiar.

Este pleno extraordinario se celebrará sí o sí, pues la Ley obliga a ello. El equipo de gobierno tiene 15 días hábiles para convocarlo. Si no lo hace se fijará automáticamente 10 días hábiles después de finalizar el plazo, a mediados de diciembre.

Preguntamos si antes habían hablado con el PP para acordar cuándo fecharlo. Que no, que mejor no hablar con ellos, para presionar. Diálogo selectivo de una oposición útil, que vela por el interés general. PP malo, sin apoyos, perdiendo el tiempo. Esa es la estrategia, no puede fallar. 

Declinamos la oferta. Con la situación que tenemos, y lo que está por llegar, no parece el momento de este tipo de jueguecicos. Un pastel que ninguno tiene ganas de limpiar. Sigue el baile de culpas, pero aquí nadie se remanga. Pensarán que la mierda no les va a salpicar.