Marzo de 2018. José Rafa Rocamora firma el contrato de arrendamiento del Camelot: 1.800 € al mes, con opción de compra a los 4 años valorada en 1.237.000 €.
Mayo de 2021. Alicia del Amor anuncia a través de las redes sociales del Ayuntamiento ‘la renuncia al proyecto del auditorio’ y la construcción de ‘un Centro Cultural más económico’, que no auditorio. Antes de ceder la alcaldía hizo firmar a Ciudadanos un documento comprometiendo una partida para ese ‘Centro Cultural Polivalente’.
Al día siguiente el PP se hacía eco de la renuncia, pero incluía un pequeño matiz. Este Centro Cultural ‘sustituirá la Sala Camelot, que no reúne las condiciones para su uso’. Siempre han querido ‘que sea del pueblo’ dicen ahora. Ese mismo día compartían una publicación anunciando una macro fiesta infantil que se celebraría… sí, ahí.
La devolución de la subvención de la 2ª fase iba a arreglar mágicamente las cuentas municipales. Gracias al milagro de los panes y los remanentes se podrían pagar las obras con ayuda del Gobierno Regional. Pero ni hubo milagro económico, ni hubo Centro Cultural. El tiempo pasó y el tema quedó aparcado. Hasta ahora.
El PSOE denuncia la rescisión unilateral del contrato y pide que se abra el Camelot. Que se reforme para ‘adaptarlo a las necesidades actuales’, que es un ‘revulsivo económico’ y un ‘gran activo para la atracción de inversiones’. Además esto tendría un coste ‘muy inferior a construir un auditorio’, que quedaban por poner ‘más de 4 millones’. ¡Ah! Y que las Pes del PP son de peligro.
Lo primero, muy mal el tomar esta decisión sin contar con el resto de grupos. Entendemos que los incidentes de Murcia han provocado la revisión de la seguridad. Muy bien, que se revise. Pero que un informe externo vea necesaria una inversión de 1.390.000 €… ¿Tanto? Y claro, entre arreglo y compra, ¿y si invertimos esos 2,5 millones en algo polivalente?
Interesante lucha de titanes. Alta política. Pero, espera… ¿Este es el debate que toca tener en Cehegín, si invertir en el Camelot o en el Auditorio? ¿Dónde pijos están las perras para hacerlo, las manda el Ministerio por carta? ¿Invirtiendo en infraestructuras culturales salvaréis nuestra economía?