Este fin de semana recordaba el PSOE que el trabajo del equipo de gobierno no es gratis pues, pese a no estar liberados, cobrarán una media de más de 600 € al mes como retribución por asistencia a órganos de gobierno. Responde el PP con razón, más allá de los calificativos, que los concejales del PSOE también cobrarán por asistencia a órganos. Entre 200 y 300 € al mes. Alguno de ellos más.
Lo cierto es que las reuniones informales llevadas a cabo durante las últimas semanas no han devenido en avances de ningún tipo. PSOE y X Cehegín solo aceptarían 2 liberaciones al 100%, la del alcalde y la del concejal de obras y servicios. Algo incoherente con lo hecho por el PSOE hace unos años. O con lo planteado por X Cehegín en su acuerdo de investidura.
Siguiendo la línea de la propuesta que enviamos a finales de julio, el PP planteó un nuevo camino: 90.000 € de masa salarial, con los porcentajes a decidir por el equipo de gobierno. Un montante 6.100 € inferior al de la propuesta rechazada por el pleno; 1.000 € inferior al de los liberados de la legislatura socialista; 8.000 € superior a lo que propusimos nosotros.
Nosotros fuimos muy claros sobre el modelo político, las liberaciones y los salarios que creemos justos. Pese a ello, pues somos conscientes de nuestra posición minoritaria, apoyaremos cualquier rebaja de salarios que se plantee de forma seria. Esta, siendo inferior a la última marca, también contaría con nuestro apoyo, como ya manifestamos en las conversaciones con el resto de portavoces.
Pero resulta que esta mañana nos cita el PP para conocer nuestra predisposición a aprobar esa propuesta en el próximo pleno, aprovechando la renuncia de una concejal del PSOE. Eso permitiría a la alcaldesa aprobar las liberaciones con su voto de calidad, la misma vergonzosa ‘jugada’ que utilizó el PSOE en su día con el tema del pabellón.
Evidentemente hemos trasladado nuestra negativa, pues ese acto antidemocrático nos sigue dando la misma vergüenza hoy que ayer. Y queremos hacerlo público por dos motivos. El primero para que quede constancia de él. El segundo para que se abstengan unos y otros de realizarnos propuestas similares en el futuro.