Durante la campaña electoral de 2019 el PP promete la reforma integral de la calle Begastri, la restauración de la Casa de las Boticarias, la reforma integral de la Plaza de Abastos o acometer la tercera fase de la Ronda del Casco Antiguo, entre otros muchos gastos. Consigue entrar al gobierno tras pactar con Ciudadanos.
En 2021 renuncian al proyecto inicial del Auditorio, comprometiendo la devolución de los 3,5 millones que nos dejó la Comunidad. En la misma rueda de prensa prometen realizar un Centro Cultural Polivalente, que no Auditorio, en el mismo lugar. Obligan a Ciudadanos a incluir la promesa en el acuerdo de gobierno.
El decidir devolver ese dinero, y solamente eso como reconocieron en su día, es lo que convierte en positivo el remanente de tesorería. Ese es el milagro económico que Alicia del Amor vende a sus vecinos, el firmar que devolverá la subvención del Auditorio sin explicar de dónde sacarán el dinero para hacerlo.
Poco después el concejal de deportes afirma orgulloso que él no ha mandado a los trabajadores deportivos al ERTE, pese a no trabajar en pandemia. Lo hace tras gastar 11.500 € en comprar bicicletas estáticas para abrir un gimnasio municipal y firmar un contrato de 110.000 € para instalar una pista de césped artificial en el Loli de Gea.
En septiembre de 2021 se aprueba la modificación del Plan de Ajuste para solicitar un préstamo de 3,6 millones con el que refinanciar las deudas que nos legó el PP hace más de una década. Votan a favor de subir los impuestos en función del IPC. La inflación estaba en un 4% y subiendo, pero ellos la prevén de 2,9%.
En marzo de 2022 se aprueba en pleno la modificación del Plan de Ajuste, que el PP vota de nuevo a favor. No se modifica la previsión de un 2,9% de inflación, pese a ser ya del 9,8%. Esto permite solicitar un nuevo préstamo de 233.000 € con el que pagar facturas a proveedores, generadas por el actual equipo de gobierno.
Se aprueban los presupuestos de 2022 con el voto a favor del PP. La inflación está en el 10,2%. El gasto asciende a 16.800.000 €, solo superado en nuestra historia por los que el PP aprobó entre 2007 y 2011. Se destinan 781.000 € a inversiones en presupuesto y 550.000 € a cargo del remanente de tesorería. En total 1.300.000 €.
El informe de intervención dice que los gastos superan a los ingresos, que hay un déficit de más de medio millón de euros y que incumplimos todas las normas de Estabilidad Presupuestaria. Sin embargo, como Europa paralizó su aplicación por la pandemia, y suspendidas siguen, no tienen otra que dar su visto bueno.
Y ahora resulta que el PP cree ‘en la contención de gasto y no en las subidas de impuestos’, que les mueve la ‘responsabilidad y lealtad con los cehegineros’ y que apuestan por ‘realizar un Plan de Ajuste acorde a la situación’, que les ha pillado de imprevisto lo de la inflación. Y todavía habrá quien se crea el cuento.