El equipo de gobierno anunció en el día de ayer la inauguración de una pista de césped artificial y un parque de calistenia con un coste de 151.000€. 50.000€ que pone el Ayuntamiento y 101.000€ que salen del Plan de Obras y Servicios de 2020-2021 que nos transfiere el gobierno regional.
‘Cehegín presume de su nueva pista’, dice la noticia de La Opinión compartida en las redes del Ayuntamiento, presumiendo de que presumen. Inversión llaman a todo esto, que suena mejor que gasto. Recuerda, los políticos invierten, no gastan.
Repasemos algunas de las últimas inversiones:
- 134.000€ para la reforma de la Casa de la Música, cuyas obras, según el contrato, debían haber finalizado en septiembre, antes del inicio de las clases.
- 236.000€ por la peatonalización de las calles Mataró y Ginés de Paco, acción que ha revolucionado la economía de la localidad.
- 38.000€ por la adecuación de la planta baja de la Plaza de Abastos para meter los coches de la calle peatonal.
- 31.000€ por la reforma en el jardín de la Plaza del Castillo, pináculo de la política útil.
- 40.000€ para la mejora de la accesibilidad en el Yacimiento de Begastri. Ellos se quejaron antes que los de la calle Begastri.
- 46.000€ en la mejora de la accesibilidad del parque nuevo con la instalación de una rampa. Para cuando vayan al mercado los del Yacimiento.
- 40.000€ por la obra de los aseos del parque, más 18.000€ al año por limpiarlos.
- 120.000€ en la rotonda del martillo.
- 46.000€ el acondicionamiento del entorno del nuevo pabellón. Y mientras tanto con ropa vieja en las juntas para que no entre el agua cuando llueve.
- 113.000€ para las obras de la esquina de la Plaza de Abastos donde hoy se encuentra ¿la Escuela de Hostelería? ¿El gastromercado? No, espera… El museo de la Semana Santa, eso.
- 141.000€ en el parque del barrio San Antonio o 24.000€ por una zona de juegos en La Pilá. ¿Podemos poner precio a la sonrisa de un niño?
Ahí van más de 1.000.000€ en inversiones transformadoras. Con 15 millones de deuda, un modelo público deficitario, el periodo de pago a proveedores por encima de 60 días y el Ministerio apretando para subir impuestos y al menos pagarles cuando toca. Como dice el refrán, dime de qué presumes y te diré de qué careces.