El PP malgastó y gastó por encima de nuestras posibilidades porque ‘gestionaba de otra manera’, creyéndose con el derecho a hipotecar el futuro de Cehegín. Para la próxima legislatura aún tendremos que devolver 11,5 millones de euros, pues tras más de 10 años ahí sigue el problema.

En 2010, cuando acabó la 1ª Fase del Auditorio, los impuestos presupuestados fueron de 3.860.000 €. Este año 2022 se han presupuestado 5.950.000 €. Todo ello con dos revisiones catastrales entre medias que redujeron el valor de las viviendas un 50 %. Y según dicen nadie ha subido los impuestos.

Hablamos de 2.000.000 € más en impuestos locales… a pagar entre 1.501 personas menos, que son las que han abandonado Cehegín desde 2010 hasta este año. Y la deuda ahí sigue, refinanciándose cada vez que se puede para retrasar su pago. Todo ello para poder seguir gastando, pues la despoblación y el paro no es prioritario.

El precio a pagar serán nuevas subidas de impuestos locales, con las que el IBI subirá al menos un 20% para 2027. Esa es la hoja de ruta de PP, PSOE y C’s para la próxima década, seguir anclados en el pasado. Una falta de responsabilidad que pagarán las futuras generaciones.

Nosotros te proponemos una alternativa: reducir el gasto de forma intensiva durante 3 años y dejar los impuestos como están, para bajarlos al mínimo en el cuarto año. Eso nos permitirá almacenar todo el dinero necesario para afrontar su pago, como te justificamos en este vídeo.

Y es que este nivel de deuda tiene consecuencias. Esperar 4 años para reconstruir un pabellón; no poder dar ayudas inmediatas a los negocios durante una crisis; tener que retrasar el pago a proveedores, lo que encarece sus servicios; o no poder bajar los impuestos para atraer a empresas que generen empleo.

El futuro de Cehegín está en juego en las próximas elecciones, y no es una frase hecha. Se decidirá el camino a seguir, y no habrá vuelta atrás. Piensa qué quieres… y si compartes nuestra alternativa ayúdanos a darla a conocer. Esto no es una cuestión de izquierdas o derechas, es una cuestión de responsabilidad.