Mara y Pedro se despiden del pleno. Muchas gracias a ambos por vuestra implicación con el pueblo, por intentar mejorarlo y por todo el tiempo sacrificado. Y gracias por el trato cordial que siempre nos habéis brindado. Ojalá sirváis de ejemplo a los que vengan detrás.

El pleno solo contaba con un punto de interés, que planteaba modificaciones en la plantilla de personal. Ningún cambio drástico, que siga todo como está. Pero ese es el principal problema, pues ese camino no es sostenible. Algo tiene que cambiar.

Y es que cada año que pasa gastamos más en personal. Por las nuevas plazas que se crean, por la mejora de la situación de los trabajadores y por las subidas salariales que se imponen cada año. Desde 2019 a 2025 los funcionarios cobran un 16,75% más.

Da igual que sean más eficientes o no hagan ná. Un modelo improductivo e ineficaz. Un modelo injusto con los funcionarios diligentes, que los hay, y con quienes se buscan la vida alejados de las faldas del Ayuntamiento, que son los que tienen que apoquinar. A estos últimos es a los que hay que dignificar.

Y si la población cae y los gastos suben algo deberá cambiar. O aumentan los impuestos o toca recortar. Hace un año nos ofrecimos a desarrollar un plan a medio plazo de reestructuración de plantilla. Pedimos información… que a día de hoy nos siguen sin mandar.

Pero el que siga todo como está tiene un precio, que pagamos cada año sacando millones y millones de euros de la economía local para sufragar sueldos y gasto no básico. Y desde 2022 hemos refinanciado 8.625.000 € de deudas que no podíamos pagar, firmando préstamos cada año.

Todos ellos suscritos a escondidas, sin una sola mención pública en ningún perfil oficial. Y seguir dando patadas adelante a la deuda también tiene consecuencias. Hasta que no se reduzca el Plan de Ajuste seguirá en vigor, impidiendo cualquier medida seria de atracción de inversión.

Preguntamos por la deuda, más de 10 millones con los bancos… y más de 3 del Auditorio. Preguntamos por el vertedero… y nada, que no se quieren enterar. Preguntamos por la demanda de Croqueta y Diva. Qué sí, que ahí está. Qué croquetas tenemos… porque claro, no son ellos los que tendrán que pagar.