El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, el sello del coche como comúnmente lo conocemos, es un impuesto municipal que grava cada año a todos los vehículos aptos para circular por las vías públicas.

A esto hay que sumar los impuestos por la compra… y sobre el combustible, que en enero de este año fueron de 118,09% para la gasolina (de 57,5 cent./l sin impuestos a 125,4 cent./l con impuestos) y de 95,95% para el diésel (de 59,3 a 116,2 cent./l). ¡Y eso que estamos por debajo de la media europea! Al menos de momento.

Desde Gestiona Cehegín creemos que este impuesto local debería reducirse al mínimo legal (alrededor de un 48% menos del importe actual) paliando en la medida de lo posible la presión fiscal que se ejerce sobre los vecinos del municipio. Es una de las principales medidas que planteamos para conseguir ese objetivo, junto a la reducción del IBI en el mismo sentido.

Este es uno de nuestros compromisos políticos de cara al año 2021 (pues los dos primeros años de legislatura tendrán como objetivo primordial reducir al mínimo posible la deuda municipal). Este compromiso, unido al resto de medidas de reducción de la presión fiscal, será financiado con el ahorro en el pago de intereses de la deuda y con una reestructuración de la plantilla municipal que rebaje su coste para las arcas públicas.