«En comparación con un sistema estándar de democracia representativa la democracia directa reduce el gasto público en casi un 8%». No nos lo inventamos nosotros, lo dice el Banco de España en las conclusiones de este estudio desarrollado el pasado año.
Por eso Gestiona Cehegín propone novedosas herramientas de democracia directa para que sean los vecinos quienes gestionen el dinero público. Para no malgastarlo hay que saber lo que cuesta conseguirlo. Y nadie lo tiene más claro que quienes pagan sus impuestos, los ciudadanos.