En abril la empresa del vertedero inició los trámites para la tramitación de una modificación sustancial de la Autorización Ambiental con motivo del proyecto de ampliación de sus instalaciones, sobre el que el Ayuntamiento informó favorablemente.
Acompañan la solicitud con un proyecto básico presupuestado en 3 millones para crear una nueva zona de vertido de residuos. Con ella el espacio de vertido pasaría de 910.000 a 2.354.100 toneladas, incrementando 2,5 veces la capacidad actual. Ese y no otro es el plan.

No solo pidieron autorización para ello. También para poder tirar 46 nuevos tipos de residuos, entre ellos residuos municipales de limpieza viaria. Un primer paso para ampliar a futuro los códigos LER e incluir todo tipo de residuos municipales vía modificación no sustancial.
‘Un proyecto que nada tiene que ver con un vertedero’, decía el concejal de medio ambiente en redes hace un mes. Que ‘en ningún momento hablaron de residuos que no estuvieran ya autorizados’ y que ‘solo se permiten residuos inertes’, decía la alcaldesa hace unos días en pleno.

Hay tres tipos de vertederos, de residuos peligrosos, de inertes y de no peligrosos. Peligrosos son los residuos explosivos, inflamables, irritantes, tóxicos,… Inertes los que no son solubles, combustibles o biodegradables. Y todo lo demás es no peligroso, incluyendo lo que tiramos a los contenedores.
El vertedero de Cehegín SIEMPRE ha sido un ‘Vertedero de Reciclaje y Eliminación de Residuos No Peligrosos’. Y el plan de empresa hace tiempo que va hacia donde va. Es más, en la petición presentada la empresa adjunta un informe geológico e hidrológico que concluye lo siguiente:

¿Lo quieres más claro concejal? Encargaron en 2016 un informe del suelo ‘PARA EL PROYECTO DE UN VERTEDERO DE RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS SITUADO EN EL TÉRMINO MUNICIPAL DE CEHEGÍN’. Informe que anexan al proyecto básico que tramitan ahora.
Una vez tragado el cuento, por mucho que algunos avisamos, hay dos caminos: o vomitar, o esperar a que salga por detrás. Toca sacar la cabeza del agujero, dejarse las excusas y ponerse a trabajar. Solo importa una cosa. Ver si estamos a tiempo de poder parar el plan.