Ciudadanos obtuvo en las pasadas municipales 2.021 votos, lo que convirtió a su partido en llave de gobierno. Llegaron al pleno de investidura sin acuerdos, tras semanas de completo silencio. A minutos de comenzar el pleno decidieron pactar con un PP al que en campaña culpaban con razón de los problemas del municipio.

Con el acuerdo Jerónimo Moya consiguió la alcaldía dos años, junto a un sueldo superior a los 2.000 € al mes durante toda la legislatura. Ello evitó un gobierno en minoría del PSOE. Es decir, un gobierno obligado a negociar con ellos todo lo que tuviera que ir a pleno. Desde los presupuestos hasta cualquier cuestión de calado. 

Siete meses después, en enero de 2020, Jerónimo asumía el cargo de portavoz de la gestora de Ciudadanos en Murcia. Un puesto por lo visto compatible con las concejalías que dirigía, y por las que estaba liberado al 100%. Un cargo que debía durar dos meses, y que se extendió como mínimo hasta septiembre de dicho año.

Además a los pocos meses fue elegido miembro del Consejo General de Ciudadanos para la V Asamblea General del partido a nivel nacional. Inés Arrimadas le incluyó, junto a otros 5 murcianos, dentro de su candidatura ‘Con Inés Unidos y Adelante’. Tras su elección concedía una entrevista al Noroeste.

Le preguntaron si el pacto entre PP y C’s en la Región duraría toda la legislatura. Contestó que ‘no hay nada que haga pensar que el pacto de gobierno se vaya a romper’. Diez meses después tenía lugar la moción de censura en Murcia, que hizo tambalear el pacto en Cehegín, pues desde el PP afirmaban que había sido ‘parte implicada’.

Le preguntaron qué mensaje trasladaba a los militantes tras su elección. Afirmó que ‘el mensaje está claro: unidad’. Unos años después declaraba su apoyo a Edmundo Bal frente a Inés Arrimadas. Si este no ganaba las primarias nacionales amenazaba con abandonar Ciudadanos y tomar otro rumbo.

Ayer confirmaba en la cadena SER que la derrota de la candidatura de Edmundo Bal fue ‘otro punto más que inclinó la balanza’ en su idea de crear un nuevo proyecto político. Ante todo ‘la situación de Ciudadanos ahora mismo es de extrema debilidad’. Una debilidad que ‘viene siendo reflejada en las encuestas mes tras mes’.

El de ahora es ‘un proyecto que me ilusiona especialmente y con el que estoy volviendo a recuperar esa ilusión y ese objetivo compartido por todos que no era otro que trabajar por nuestro pueblo. Trabajar por Cehegín y hacerlo sin siglas políticas detrás, y sin ninguna cortapisa que te venga de Murcia o que te venga de Madrid.’

Ya no hay interés por las siglas ni por los problemas de Murcia o Madrid. Ya ni siquiera se hace pasar por liberal (ha demostrado no serlo). Ahora lo que quiere, como dijo en La Opinión, es ‘aglutinar a gente de todas las sensibilidades y con una única ideología: servir a los intereses de los cehegineros’.

Un Jeroglífico cargado de simbolismo.