Hace un par de días se subía al Portal de Transparencia el Plan de Disposición de Fondos de Tesorería, desarrollado a propuesta de la nueva tesorera siguiendo la legislación vigente. Puedes consultarlo en este enlace. Su principal función es priorizar las órdenes de pago, establecer una base objetiva que defina qué se paga antes y qué después. Esto cobrará mucha importancia cuando no haya liquidez, algo presumible con el elevado nivel de deuda que tendremos que devolver en próximos años. El criterio es el siguiente:
- Pago de los intereses de deuda.
- Gastos de personal y miembros de la corporación.
- Pago de obligaciones adquiridas en años anteriores.
- Pagos a Hacienda.
- Pagos derivados de ejecución de resoluciones judiciales.
- Ayudas de emergencia y/o necesidad urgente.
- Devolución de depósitos y otros reembolsos.
- Pago de subvenciones o transferencias.
- Pago de expropiaciones o indemnizaciones.
- Pago de asignaciones a grupos políticos.
- Pago a proveedores del Ayuntamiento que resulten adjudicatarios a través de procedimientos de contratación.
- Resto de pagos no incluidos.
Como podéis ver el pago a proveedores ocupa el último lugar, por debajo de las subvenciones a grupos políticos. Esto seguro que ayuda a bajar el periodo medio de pago y anima a las empresas a ofrecer precios más ajustados al Ayuntamiento. Aunque bueno, gracias a los sistemas de ayudas estatales los proveedores tendrán la opción de cobrar ‘antes’ si dan por perdidos los intereses (convirtiendo estas facturas en nueva deuda, como ha sucedido con facturas sin pagar de 2021). El sistema funciona.
Por otro lado el pago de las subvenciones públicas se encuentra supeditado al pago de deuda, salarios públicos y sentencias judiciales. Os lo comentamos porque se van rumoreando las promesas del alcalde a los distintos colectivos locales, prometiendo jugosas subvenciones que como poco duplican o triplican las cantidades de dinero público que recibían en años anteriores. Os avisamos de que si se pagan este año, que eso está por ver, difícilmente se mantendrán en la próxima legislatura.
Estas políticas, dirigida por un alcalde que se define como #LIBERAL, solo tienen un objetivo, preparar la candidatura de Jerónimo Moya de cara a las próximas elecciones. Y en la misma línea parecen diseñados los paseos por los barrios para comentar futuras inversiones. O la campaña de ‘poner en valor y visibilizar a las empresas del municipio’, siempre presidida por una foto suya y un par de párrafos copiados y pegados sobre el alcalde y el concejal. Que sí, que bien la idea… pero los malpensados, como nosotros, podrán decir que el plan es seguir escondiendo la realidad e intentar revalidar asiento con cantos de sirena. Mala idea.