Cada cuatro años los ciudadanos podemos elegir a nuestros representantes políticos. De entre listas políticas cerradas y sin garantías de que cumplirán sus programas. Nuestra elección se sustenta en la confianza. Y si ésta es traicionada solo queda esperar cuatro años y revaluar tu decisión.
En las pasadas elecciones municipales 3.311 personas decidieron no acudir a votar, votar en blanco o nulo. El PSOE consiguió la confianza de 102 personas más, el PP la de 348 personas menos. Hablamos de un 29,02% del electorado. Ellos no están representados en el pleno.
Los programas políticos de los partidos no son vinculantes. Sus promesas electorales tampoco. Tienes que confiar en ellas. Pero, ¿qué pasa si hay que hacer un nuevo pabellón y nadie hablaba de ello en sus programas (o peor, si todos decían que recurrirían a la participación ciudadana y no lo hacen)?
Los ciudadanos controlan la gestión de sus representantes y pasados cuatro años pueden castigar o premir la misma con su voto. Hablamos de 50 millones de euros, pero también de la posibilidad de tomar decisiones de mayor alcance. ¿Qué ocurre cuando un partido hipoteca el futuro de un pueblo construyendo un auditorio?
En Gestiona Cehegín te proponemos la creación de un nuevo sistema de representación, paralelo al actual. Con él se decide, con el actual se ratifican las decisiones. Será un sistema de representación líquida (liquidable, tú decides cuando acaba) en el que cualquier persona o colectivo podrá actuar como tu representante. Tú decides cuándo poner fin a esa representación, cuándo cambiar tu representante por otro o cuándo decidir de forma personal. En el momento que consideres.
La gestión económica se realizará a través de una plataforma de participación en base a lo que se conoce como crowdfunding (puedes ver sus ventajas en la publicación anterior). Con este sistema de representación se resuelven a su vez todos los problemas prácticos asociados a los procesos participativos. El dinero se gestionará de forma justa. Las decisiones políticas se tomarán de forma democrática.
Existen alternativas. Tú decides.