Pleno y presentación en FITUR el mismo día. El 3 de enero el equipo de gobierno nos pide cambiar la fecha de su celebración. El PSOE manifiesta que le es imposible, que no pueden ningún día de los 10 días anteriores o posteriores.
La presentación se retrasa y a medio día nos comunican que llegarán 30 o 45 minutos tarde. Pedimos que avisen por redes del retraso, pero no lo hacen. Resultado, el debate comienza hora y media tarde, y mientras tanto la gente preguntando por qué no pueden ver el pleno.
Primer punto de debate, presentar la auditoría cognitiva a los Premios de Discapacidad Reina Letizia. 12.100 € cuyo resultado práctico ha sido la colocación de cartelería en el Ayuntamiento con los colores de la bandera de Cehegín. Una acción usada electoralmente por el PP y sin impacto social, pues los principales servicios de atención al ciudadano se habían trasladado meses antes a las oficinas del Alpargatero. Votamos en contra, aunque la moción salió adelante.
Segundo, 724.000 € de facturas sin pagar del año 2023. Con 200.000 € de luz, y mientras tanto gastando 20.000 € en poner luces de Navidad. Con 225.000 € de la gestión de basuras, 80.000 € de limpieza de edificios, 14.500 € del servicio de grúa, 23.000 € en facturas de gestión de eventos,…
Y 89.000 € en facturas de festejos. En septiembre piden al pleno aumentar la partida en 40.000 €, les decimos que no… ¿Y qué hacen? Pues gastarlos igual y pasar las facturas al año siguiente. Muy bien. Por nuestra parte se ha acabado el cuento. Votamos en contra, pero todos los reconocimientos salieron adelante gracias a la abstención de PSOE y X Cehegín. VOX volvió a no hacer acto de presencia. #SoloFaltaVOX
Aprobamos por unanimidad la modificación presupuestaria para resolver el problema de la calle Granaditos. Es necesaria una renovación integral de la red de saneamiento, pues está causando problemas graves a los vecinos.
Aprovechando que no habrá lugar este año para realizar un proceso participativo para elegir qué proyectos financiar con el POS, pedimos a todos los grupos que valoraran el destinarlo en esta ocasión a resolver algunos problemas similares que existen y a mejorar la accesibilidad en el núcleo urbano y las pedanías, pues hay muchas pequeñas acciones por hacer.
Por último hablamos de la Agenda Urbana 2030. Un documento con erratas groseras por el que hemos pagado cerca de 10.000 €. ¡Y resulta que han trabajado 30 técnicos municipales en él! Durante nuestra primera intervención detallamos algunas de ellas para justificar nuestro voto en contra, que no impidió que saliera adelante con la abstención de PSOE y X Cehegín.
Con una encuesta absurda, en la que 36 personas declaran hacer su día a día en Cehegín, y un plan de acción que dice que de aquí a 2030 el Ayuntamiento va a invertir 4 millones de euros en proyectos super chulis. Están las cuentas municipales para eso, claro que sí. Entendemos que hay que tener un documento diciendo que somos eco-sostenibles, resilientes y veganos para recibir ayudas europeas… pero no que se pague 10.000 € por puro humo.
El diagnóstico de Cehegín es muy simple, tenemos un Ayuntamiento quebrado y un pueblo cuesta abajo y sin frenos. El único objetivo de desarrollo sostenible de aquí a 2030 debería ser el de sanear las cuentas municipales para poder impulsar acciones que atraigan inversión privada y generen empleo. Nada más.
En el turno de gracia la alcaldesa nos afeó el no avisar de esos errores. El 23 de octubre nos envió el borrador de la agenda. El 8 de noviembre le trasladamos nuestras impresiones: que el escenario de inversiones era irreal, que no había información nueva o útil, que la encuesta daba vergüenza y que era un dinero tirado a la basura. ¡Quién iba a pensar que nadie leería el documento definitivo antes de llevarlo a pleno!
El retraso en la hora de comienzo impidió el debate de las 3 mociones que presentamos: la revisión y adaptación de los reductores de velocidad; la eliminación de las subvenciones a grupos políticos; y el proceso participativo antes mencionado. También quedó pendiente otra moción de X Cehegín.
Pues nada, a esperar a otro pleno.