Esta semana el Ayuntamiento ha anunciado la instalación de un sistema de videocámaras inteligentes en el municipio. Es una primera fase de un proyecto que continuará con la adquisición de software de análisis de datos, proyecto que por lo visto comenzó en 2021 con un convenio piloto por el que se instalaron dos cámaras en versión de prueba.
El municipio cuenta de momento con seis cámaras operativas instaladas: una en la plaza del Castillo para contar las personas y vehículos que acceden a la plaza y al museo; cuatro de control de acceso capaces de leer matrículas por infrarrojos, dos en las conexiones del municipio con la autovía, una en Valentín y otra en Canara; y otra en el alpargatero para la vigilancia del tráfico.
Según la concejala de seguridad ciudadana el objetivo es conseguir aumentar ‘la seguridad vial’, mejorar ‘el nivel de servicio de las vías’ y evitar ‘la congestión y la contaminación ambiental’. El mejor lugar para vivir tiene que ser ecosostenible.
Aportarán datos objetivos con que tomar mejores decisiones en todas las concejalías, como explica el alcalde, con el fin último de ‘modernizar nuestra ciudad y convertirla en un exponente de la digitalización y la sostenibilidad’. El FU-TU-RO pasa por Cehegín.
Y en materia de seguridad, en palabras del Jefe de la Policía, ‘la idea es que los conductores tomen conciencia de que tienen que cumplir con las normas, pues en todo momento puede haber una cámara vigilando su conducta’. El Gran Manuel te vigila.
Ya sin bromas hablamos de un sistema con un gran potencial, pero también con grandes peligros. Las cámaras aportan datos en forma de imágenes que son procesados con herramientas de software para generar otro tipo de datos, según el programa utilizado. Hasta ahí la parte técnica. La parte política es que esta información debe ser adquirida de forma legal, almacenada de forma segura, tratada de forma eficaz y utilizada de forma ética.
Por ejemplo:
- Para instalar una cámara en un edificio la ley exige el voto favorable de tres quintas partes de los propietarios. Si se instalan en un pueblo se puede hacer sin preguntar a nadie. Además la Ley de Protección de Datos obliga a señalizar las cámaras de videovigilancia, también a la administración. Instamos al Ayuntamiento a hacerlo con todas ellas.
- Los ciberataques son constantes y deben prevenirse. No solo en lo relativo al almacenamiento de los datos ya procesados, también con respecto a las cámaras en sí mismas, pues aportan la información bruta que otros pueden procesar. ¿Y quién tendrá acceso a las imágenes y a estas herramientas? ¿Cualquier policía o concejal podrá ver las grabaciones cuando quiera?
- Hay software para contar personas y vehículos, o para reconocer caras y patrones al caminar. Para valorar si un vehículo está detenido en la vía, o si las personas cumplen patrones de comportamiento. Busca lo que sucede en China. Y Serbia ya ha implantado tecnología de reconocimiento. Pero eh, que con las mismas estamos haciendo el tonto. Igual nos gastamos un dineral para vender la moto mientras tenemos los mismos datos que aportaría un sensor en la puerta del museo y el delincuente se escapa por una carretera secundaria.
- Y no solo es cuestión de tecnología, quedémonos con la citada en el vídeo. Podemos contar turistas… o las personas que van a misa o acuden a una manifestación convocada en la Plaza de Castillo. Saber si un autobús o un criminal ha entrado a Cehegín con su vehículo… o cuándo entra y sale de Cehegín cualquier vecino. Tener grabado lo que sucede para castigar los delitos… o para usarlo en beneficio personal, profesional o político.
Hay más cuestiones sobre las que reflexionar, a favor y en contra. Dinos tu opinión en redes sociales. Es difícil valorar esta noticia, pues las consecuencias para los cehegineros están estrechamente vinculadas con quien haga uso de estas herramientas y sus intenciones. El tiempo dirá. Nosotros estaremos vigilantes.
PD. Se ha anunciado que el importe de adjudicación es de 18.135,48 € IVA incluido. ¡Por fin! Tras años exigiendo que se publique el coste de las acciones, un dato fundamental a la hora de evaluarlas; dando publicidad a los contratos y subvenciones (cuando se hacen públicos, si se hacen); y unos últimos meses escribiendo comentarios con el importe en las acciones que publicita el Ayuntamiento en redes… ¡Por fin! Enhorabuena, nos habéis dado una alegría. Esperamos que se convierta en costumbre.