El pasado día 27 compartíamos la información hecha pública por Podemos Cehegín en la que manifestaban que los funcionarios de la Policía estaban haciendo uso ilegítimo de las bajas como medio para conseguir mejoras laborales. Esta situación había provocado situaciones de ausencia de servicio, como sucedió con el accidente acontecido en la carretera de Cañada de Canara, a cuya llamada no acudió ningún miembro de la policía local.
La formación morada tituló su publicación en redes como ¿LUCHA POR DERECHOS O INDECENCIA?. Finalizaba la misma del siguiente modo: ‘En conclusión, y con la sospecha de que nuestro ruego será inútil, les pedimos (a los policías), como ciudadanos del municipio que deben proteger, a quienes crean que esta es la forma correcta de proceder, que reflexionen, que abandonen esta práctica miserable por injusta, y vuelvan a la decencia.’
Sin embargo una semana después nos dejan en ‘shock’ publicando un audio (puedes escucharlo aquí), en el que vinculan el problema al avance del neoliberalismo y afirman que el equipo de gobierno «no solo no moverá un dedo para solucionar sus reivindicaciones laborales, sino que está encantado de que lamentables hechos ocurran». De la vuelta a la decencia a que se les dé lo que piden, sea lo que sea. Lo que haga falta para parar al neoliberalismo.
Ni el equipo de gobierno ni la oposición ha explicado la situación, las demandas que solicitan o qué medidas se están llevando a cabo para hacer frente al supuesto pulso de estos trabajadores. ¿Tanto cuesta hablar? Aunque sea para tranquilizar a los vecinos con si hay o no hay servicio nocturno. Sin esa información se hace difícil posicionarse, dar razones, quitarlas o proponer soluciones. Pero pongamos algún dato encima de la mesa.
En la siguiente tabla podéis encontrar una estimación del gasto en personal de la policía local durante el año 2020. La partida ascendió a 1.532.919,86€. Eso ya está pagado, es una realidad. Esto permite estimar un coste medio por policía de 4.186,56€ al mes (incluyendo seguridad social) y un salario medio mensual de 3.254,35€ al mes (sin contarla). Todo ello en 12 pagas y sin tener en cuenta el puesto ni cómo se reparten los complementos.
Además las retribuciones no se quedan quietas. De los 16.384,50 € de base más destino que cobraba un guardia de policía en 2020, referenciado en la tabla, en 2022 pasará a cobrar 16.862,58 €, cerca de un 3% más (sin tener en cuenta trienios y demás complementos). Y todo esto en mitad de una pandemia en la que se obligaba a cerrar a autónomos y empresas y se dejaba a los trabajadores privados con un 70% del sueldo, a cobrar cuando tocara.
Una condición, la de funcionario, con la que se adquiere una plaza en propiedad, cual título de marqués; con acceso a sanidad privada, que ya tú sabes lo que hay que esperar en el público (un 75% de los funcionarios la eligen según esta noticia); en un país, el nuestro, con las mayores diferencias entre salarios públicos y privados de los países desarrollados, diferencias mucho más abismales si se analizarán desde el punto de vista local.
Pues resulta que en este contexto, el de un pueblo con las oportunidades laborales que ofrece Cehegín, con un Ayuntamiento en quiebra y un plan de ajuste con el que subir todos los impuestos locales y tasas (solo a los ricos, esa gente malvada que vive en casas y se mueve en coches), algunos miembros de la policía utilizan impunemente las bajas como medida de presión para trabajar menos, según las fuentes citadas por Podemos.
Y resulta que todo esto es un ataque del neoliberalismo, al igual que lo será el que todos nosotros, como ‘jefes’ de los trabajadores púbicos, ni sepamos qué narices está pasando, ni podamos decidir cómo abordar este asunto, ni sepamos tan siquiera cuánto pagamos a nuestros ‘empleados’. A veces eso de trabajador público suena a juego de palabras… y mientras tanto nuestros ‘representantes’ callados, como con el Plan de Ajuste. Total confianza.
Finalizando vaya por delante nuestra ignorancia absoluta sobre lo que está sucediendo con este asunto. Nuestra defensa del servicio público que brinda la Policía Local de Cehegín, condición necesaria para el ejercicio de la libertad. Y nuestro firme convencimiento de que esta situación, de ser real, está forzada por trabajadores puntuales y no afecta a todo el colectivo. Pero tontos no somos. Queremos explicaciones. Y las queremos YA.